Sorda muerte, sorda muerte,
que seduces la carne
junto a tu vientre.
Que arrebatas, del amor
la memoria,
y vacías de sangre las arterias.
Sorda muerte, en la pobre suerte
de vivir, el pasado sin presente,
de encender, las antorchas
en los templos
y de bailar, el acorde del olvido.
Nutro el musgo y espanto el polvo,
en la cruz transformada por la lluvia
y la tristeza, tan pequeña del dolor.
Tiemblo en el barro
construyendo las metáforas,
y esculpiendo el cuerpo
que arrebatas en tu deseo.
Sorda muerte, sorda muerte,
en la noche de la tempestad,
tus espíritus emigran
con el pacto de la libertad.
Grabado: Xilografía: "Guitarra y Pentagrama"
Flor o muerte, ningún hombre es el mismo después de su primera caída.
ResponderEliminarJorge, es muy reflexivo y filosófico tu comentario, un gran saludo
ResponderEliminarLa muerte inquietante, enigmática..desde tu particular visión, cargada de la magia de tus letras.
ResponderEliminarSabes que te admiro amiga en todas tus facetas artísticas. Un hermoso grabado! Abrazo Graciela .
Muchas gracias Soledad por tu reconocimiento y por la buena crítica de mi obra, un abrazo!!
ResponderEliminarTe leo y siento que el frío de esa muerte a la que clamas se me cuela, cobra presencia, lo que nunca se ha ido, pero mis sentidos olvidan, extasiados en esta realidad que no es completa sin esa cara que tu describes. Muy hermoso, Graciela. Cuanto sentimiento guardan tus palabras
ResponderEliminarMuchas gracias Eugenia por tus hermosas reflexiones de mi obras, un abrazo!!
ResponderEliminar