Desde las profundidades del mar, Axel yacía boca arriba,
líquenes y algas jugaban con su figura nacarada y bella.
Unos pescadores que navegaban al atardecer descubrieron
un cadáver joven que reflotaba como una escultura adormecida.
_ ¡Es hombre muerto! gritó uno de los tripulantes, pronto
bajaron las redes y subieron el cuerpo enredado; lo contemplaron apenados y lo
llevaron al sótano del barco momentáneamente, hasta llegar a destino.
La noche se avecinaba, las estrellas rasgaban el cielo
con sus constelaciones, el viento por los intersticios de los acantilados
aullaba furioso.
Pronto los pescadores embriagados fueron a descansar.
En el sótano se filtró un rayo de luna por la claraboya
polvorienta iluminando la silueta del infortunado náufrago, la luna amplificó
su luz guiando a extraños seres nocturnos que batían sus alas en círculo
rodeando el cuerpo de Axel, la mutación comenzó; los brazos en rigor mortis
empezaron a elevarse como alas nervadas, los ojos vidriosos y espantosamente
abiertos parpadearon y cobraron un brillo sobrenatural, los vampiros se
corporizaron y profanaron la letanía de Axel, quien renunciando a su condición
de inmortal se había enamorado de una joven mortal, pero había sido alcanzado
por las criaturas de la oscuridad para regresar al eterno deambular sin amor.
Acuarela "Enigma"
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Me gusto tu historia, Graciela. Me han quedado ganas de conocer en detalle esa historia de amor que llevo al protagonista a la "perdición". Seguro el amor siempre es una buena apuesta, sin importar las consecuencias.
ResponderEliminarHola María Eugenia, tiene un final un tanto ambiguo la romántica historia, el protagonista aposto al amor sin importar las consecuencias... podrá regresar con su amada? Un abrazo!
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