sábado, 19 de diciembre de 2015

LA ROSA Y EL ESPEJO

Buscaba la rosa y el beso en el espejo, solo su imagen blanca reflejada insomne reconocía los giros intrigantes del cristal.
Cada mañana despertaba llamando a la rosa y el beso, pero el espejo apuntalaba a su agobiado espíritu, esperando un claro milagro. Ya no se reconocía en las paredes de su cuarto, su andar trémulo hacia vibrar la delgada palidez del cristal, esperando, siempre esperando la rosa y el beso.
Las noches desdoblaban las estrellas en guirnaldas alucinadas, y las nubes, bebían la luna peregrina; solo el cristal desmoronado de poesía, rasgaba el viejo laúd de su voz muda y cerrada, queriendo dar forma a un milagro.
Una mañana de invierno, ella creyó morir, llevaba todo el frío exiliado por sus manos adormecidas, abrió la ventana de su vida y el viento arrastró el último pájaro azul que podía volar aún temeroso, entró ciego por la ventana y pensó que el espejo era un bello e infinito horizonte, besó impetuoso el espejo, sin darse cuenta que su cuerpo cubierto en sangre, nacía como la rosa ayer muerta y hoy viva para su eterno amor.





Acuarela "Aladas"


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4 comentarios:

  1. tu tienes la magia de tu gran poesia. que alegras que atrapas con tus bellas rimas el encanto del bello poema que expresa lo dulce de tus bellas letras, tienes la nobleza del verso mas bello tallado en la piel de tu esbelto cuerpo ese que el poeta te entrege un beso sellando con el su amor puro, eterno

    un gran beso andy

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  2. Muy inspiradoras y alentadoras como siempre tus palabras Andy, bellas y sutiles descripciones para mis poemas y mi esencia, en luz y amor también te envío un gran beso.

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  3. Romántica y luminosa, bello relato. Besos.

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  4. Muchas gracias por tu hermoso comentario! Besos!

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