Forjador de almas
invades la serpiente, hechizada
por el oráculo del pasado.
Somos oscuros y locos,
desenterrando el vértigo
y persiguiendo la sangre inmortal.
Somos efigies inconmovibles
al este del sol,
observando los rituales.
Carroña de la suerte
infortunio del presente
y ananké del deseo.
Arrástrate por el lodo
y muerde la decadencia
con tu veneno letal,
para matar el solitario ojo
que ignoto nada ve.
Grabado: Xilografía "Metamorfosis"
De nuevo me pierdo en los mil caminos de tus letras que a través de este sendero que nos toca caminar nos hacen intuirnos..Por cierto, me ha llamado poderosamente la atención el increíble uso de la palabra Ananké! Así se llama mi gata jeje Saludos amiga Graciela, gacias por regalarnos tu arte:)
ResponderEliminarMuchas gracias amiga por la reflexión de mi poema y transitar por el sendero de versos...
ResponderEliminarTu gata tiene un nombre mitológico, gran destino griego!!
Un gran abrazo Alfmega!!
Muy bueno! Me ha gustado mucho Graciela
ResponderEliminarMuchas gracias Lumy por tus hermosos comentarios, un saludo!
ResponderEliminar