TRAMO XLVI

Hay un camino recóndito en la niebla,

donde el hombre cierra los ojos

y en su ceguera de angustia,

no vislumbra la espesura.

Solo concibe el rencor y el odio;

que infesta la tierra

y carboniza los pájaros

que del exilio huyeron.

Solo hay un terror salvaje y lento,

de atravesar los infiernos,

con el corazón maniatado,

con los pies descalzos

y las espinas clavadas,

como el aguijón de la muerte,

rondando los labios azules

del hombre que alguna vez, sonrió con amor.

Solo quedan los restos,

tragando la hiel y el holocausto.

Solo queda el infortunio

del espíritu descarnado,

deambulando e implorando

un perdón que no llega;

porque el fuego consumió

los postreros retoños enfermos,

larvados y amarillos,

detenidos en su crecimiento.

Pobre hombre que destruye,

pobre hombre que inventa,

un camino de ponzoña y peste,

un destino labrado de podredumbre,

y un pobre ruiseñor

que desolado se estrella,

contra el color del espanto,

y contra las cenizas,

que trizan los restos

de un amor inexistente,

en el Silencio Eterno del Fuego…

Acuarela: "Viajeros"

Libro de Artista "Infierno de Dante"

"Circulo Primero"

Fue un gusto compartir los Tramos del itinerario de mi obra poética.

EL SILENCIO DEL FUEGO
ISBN: 950-887-031-1